El proyecto se desarrollara en los límites del municipio de Pasto y Tangua, en las veredas La Marquesa Alta y Cubijan, en esta zona se desarrollan actividades tanto agrícolas como pecuarias bajo esquemas de producción tradicionales, no aptos para la zona, ya que presentan alto grado de pendiente y son muy susceptibles a erosión, los principales tensionantes son el ganadería extensiva, monocultivo de papa, el inadecuado uso de agroquímicos, la contaminación de fuentes hídricas, la tala de leña para consumo doméstico, desprotección de quebradas, y sobrepastoreo; ocasionando erosión del suelo y perdida de la biodiversidad de la región, de igual manera se está afectando a las fuentes hídricas del sector por contaminación ya sea por pisoteo del ganado que abrevan directamente en la fuente y por residuos de pesticidas o empaques de químicos que se dejan en las fuentes. se requiere el fortalecimiento de un vivero de especies nativas de alta montaña que permitan solventar las necesidades de material vegetal adecuado para la recuperación de áreas estratégicas para la protección del recurso hídrico, y para la incorporación de biodiversidad en fincas, de igual manera el vivero funciona no sólo como fuente productora de plantas, sino también como sitio de investigación donde se experimenta incorporando el conocimiento local con las especies nativas de interés, con la finalidad de propiciar la formación de bancos temporales de germoplasma y plántulas de especies nativas que permitan su caracterización, selección y manejo.

La experiencia se la pretende dar a conocer mediante la conformación de un grupo de comunicación para la conservación en donde los actores de la comunidad los que produzcan piezas comunicativas como cuñas radiales, elaboración de videos para ser publicadas en redes sociales.