Este proyecto aportará positivamente porque recuperaremos zonas que en estos momentos se encuentran desprovistas de vegetación y son fundamentales para el adecuado funcionamiento de la Ciénaga de Zapatosa; mejorando la calidad de aire, y las condiciones de los suelos para cultivar el pan coger, brindándole oportunidad a la comunidad de producir alimentos, y así ejercer menor presión sobre el recurso ictiológico, lo que permitirá a la comunidad tener otras alternativas económicas y fortalecer al igual la cultura artesanal.

Este proyecto desde la formulación de la propuesta toma en cuenta los distintos roles de los hombres y mujeres, resaltando que desde la representación legal está liderada y abanderada por una mujer; además de tomar una actitud empoderada de cada uno de los procesos, desde el acompañamiento diario en la construcción y ejecución del proyecto; enfatizando en los valores de las mujeres de la región, quienes se destacan por ser muy responsables en las distintivas actividades que llevan a cabo, y quienes tendrán mayor participación en la conformación de viveros, en el acompañamiento de la alimentación y en labores diarias de campo; sin embargo, los hombres tomarán un roll más protagónico en las actividades que requieran mayor exigencia física

Limpiar y restaurar los bordes de los caños de plato y de agua fría que fortalecen y dinamizan conectividad hidráulica del cuerpo de agua, realizar jornadas de limpieza y embellecimiento del centro poblado. De igual manera con el trabajo comunitario, esfuerzo colectivo y aprendizajes en la región implementar en los patios de familias una estrategia agroecológica que permita aportar a la soberanía alimentaria de la comunidad.

Los jóvenes se busca articularlos a través de la escuela de la vereda, en especial a los estudiantes que se encuentren realizando Técnico Agropecuario de manera que se apersonen y participen en la elaboración y proceso de restauración, al igual, que en la contratación y pago parcial de las actividades del proyecto.

Proponer acciones de restauración ecológica en varios lugares altamente degradados, pero que son de uso común, como lo son la Punta del puerto real de Candelaria y el rincón del caño plato, incrementar la cantidad de palma de estera en los playones y bosques ripiaros, mediante la creación de un vivero comunitario y la consolidación de diseños e implementación participativa