Muchas comunidades indígenas y campesinas en Bolivia se enfrentan a desafíos en torno al aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales para incrementar las posibilidades de una vida digna, enfrentando los impactos económicos, sociales, culturales y medio ambientales agudizados por el cambio climático, los incendios forestales y, en estos últimos años, por una pandemia global por COVID-19.

En la región del Pantanal, al Sud Este boliviano, específicamente en los municipios de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, gran parte de la población económicamente activa, hombres y mujeres, busca por todas partes una fuente de trabajo o fuentes de ingreso para cubrir sus necesidades más sentidas. Dicha población, en general, no es mano de obra especializada, por ello, el mayor porcentaje está dedicado al sector de servicios, especialmente en los centros más poblados de la región como ser Puerto Suarez, Puerto Quijarro y en ciudades fronterizas de la República Federativa del Brasil o en su caso en haciendas circundantes.

En este panorama, de una forma u otra, los recursos existentes en las regiones aledañas a las Áreas Protegidas son mirados como potencial alternativo para cubrir sus necesidades; por ello, resulta importante señalar que, además de las amenazas de incendios forestales o extensión de áreas de cultivo agropecuario, la deforestación que tiene grandes consecuencias ambientales, también afecta al ámbito social, cultural y económico, porque limita el aprovechamiento de los recursos forestales no maderables del bosque como es el caso de diversos frutos, hojas y otros que pueden ser de beneficio de las poblaciones locales bajo un manejo sostenible del recurso.

En esta región se encuentra el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis, un área protegida con una biodiversidad de incalculable valor para la región y el mundo, amenazada por la ampliación de la frontera agrícola, los incendios forestales locales y transfronterizos, entre otros. Una de las 12 comunidades cercanas al Área Protegida Otuquis es San Salvador, distante a 12 Km del Municipio de Puerto Suárez, cuenta con servicios básicos de luz, agua, señal telefónica y celular. Actualmente está habitada por 56 familias, cuyos ingresos económicos provienen de trabajos esporádicos fuera de la comunidad (jornaleo), asumidos generalmente por los varones, así como la venta de áridos (ripio, arena, piedra), y la comercialización de aceite de Totaí procesado artesanalmente por un grupo de mujeres de la comunidad. Es importante señalar que por el territorio de la comunidad cruza el camino carretero ripiado, que conecta Puerto Suarez con Puerto Busch.

San Salvador dispone de un área silvestre poblado, entre otros, de plantas medicinales y frutales, entre las que se desataca la planta del Totaí (Acrocomia totaí), una palma silvestre y nativa, altamente valorada, por sus amplias bondades medicinales y para el cuidado de la piel y el cabello entre otros. Actualmente, 12 mujeres, con apoyo de sus familias, producen artesanalmente y a pequeña escala, aceite de Totai y sus derivados, comercializado de acuerdo a sus posibilidades en el mercado local.

En esta Comunidad, el año 2019, con apoyo del PPD/GEF-PNUD, FUNDESOC implementó un proyecto enfocado a la mejora de la producción de aceite de Totaí. Este Proyecto, ha contribuido al fortalecimiento de las capacidades locales de la comunidad en cuanto el reconocimiento de la importancia y valor de sus recursos naturales a través del aprovechamiento de un recurso no maderable como el Totaí. También, ha evidenciado el gran potencial de dicha actividad en términos de acceso al recurso, la generación de ingresos económicos a corto plazo con enfoque de género, la aceptación local del producto y la revalorización de sus tradiciones culturales. Sin embargo, aún queda mucho por trabajar especialmente para reducir las profundas limitaciones que deben superar las mujeres en llevar adelante su actividad económica, principalmente por la falta de reconocimiento de sus familias y de la comunidad a la labor de las mujeres en su rol económico y público, y las reducidas oportunidades que han tenido para fortalecer sus conocimientos y habilidades en el ámbito productivo, organizativo y comercial, lo que ahonda la postergación en todas sus capacidades, roles y participación. Actualmente, la Comunidad ha gestionado ante la ONG PROCESO Servicios Educativos, el apoyo con una máquina que permita el prensado de aceite en frio, con lo cual se garantizará una producción estandarizada en calidad y volumen.

Según un diagnóstico hecho por FUNDESOC/PPD/PNUD (2019), se ha podido estimar un volumen de producción de fruto de Totaí que superan las 150 Toneladas/año, para toda el área de la Comunidad San Salvador. Este abundante volumen de producción de fruto de Totaí se convierte en un gran potencial de aprovechamiento sostenible si acaso se mejora la producción de aceite y se diversifica la producción en otros derivados, aspecto que, como se lo ha advertido, contribuiría a la mejora del sistema de vida de la población de San Salvador y, también, al cuidado del Área Protegida Otuquis, por lo tanto, a su desarrollo integral. Sin embargo, en el marco de su potencial productivo del fruto de Totaí, se advierten problemas ligadas a la producción asociada. Las debilidades organizativas, tanto para la producción como la comercialización, el liderazgo, el trabajo cooperativo y en equipo (reglamentos, planes de trabajo y planes de negocios) que guían las acciones que pretende sostenibilidad, requieren ser abordadas en el plazo más inmediato. Por otra parte, no se tiene un relevamiento de información que permita identificar y priorizar con criterios técnicos aquellas oportunidades regionales para desarrollar nuevos productos derivados del Totaí que optimicen un mejor aprovechamiento sostenible del Totaí y consoliden mayores oportunidades para las mujeres y sus familias. Asimismo, el grupo de productoras y la misma comunidad no dispone de un espacio exclusivo y equipamiento básico adecuado que permita mejores condiciones para el acopio, almacenaje, procesamiento cumpliendo normas de higiene e inocuidad tan importante en este tipo de laboreo.

El cuidado del recurso (palmera) por parte de la comunidad es incipiente, a pesar del Plan de Aprovechamiento Sostenible de la Planta de Totaí elaborado participativamente el año 2019. Este, prácticamente no ha sido actualizado por lo que resulta imperioso revisar el mismo y ponerlo en práctica tanto para el directo cuidado de la planta como para un marco de gobernanza comunitaria para un aprovechamiento sostenible de la palmera.

Ante esta situación y, para enfrentar los problemas mencionados, se plantea abordar la problemática a través de una serie de procesos orientados a 1) Fortalecer las capacidades de mujeres de la Comunidad San Salvador para el procesamiento, comercialización y gestión organizativa del aprovechamiento sostenible del Totaí y sus derivados, 2) Fortalecer la gobernanza de la comunidad de San Salvador para la conservación y protección del bosque y, 3) Fortalecer las capacidades de liderazgo de las mujeres de la comunidad de San Salvador. Será fundamental investigar a través de un diagnóstico en la región del Pantanal, las características del tipo de derivados/producto (harina, helado, chicha y otros), la experiencia en su procesamiento, las posibilidades de demanda y mercadeo y la factibilidad opcional del grupo de mujeres (su priorización y decisión de producir un determinado derivado) para en base a la decisión comunitaria iniciar con la capacitación para el procesamiento y elaborar participativamente un plan de negocios, que incluya metas de volumen de producción y producción de materiales necesarios para la promoción que facilite la comercialización de dicha producción.
La infraestructura para facilitar las tareas de procesamiento, comercialización de todo el complejo productivo de derivados del fruto del Totaí, es inexistente y en tanto la actividad crece, se vuelve indispensable. En ese fin, FUNDESOC a solicitud de la Comunidad, ha venido buscando alianzas estratégicas con PROCESO Servicios Educativos y el Gobierno Autónomo Municipal de Puerto Suárez para compartir recursos para la construcción de la infraestructura necesaria, para lo cual la Comunidad ha designado un terreno. La Comunidad también ha solicitado apoyo a instancias públicas nacionales para la construcción de dicha infraestructura, situación que de ser factible podrían alterar esta actividad prevista en el proyecto.
Por otro lado, FUNDESOC ha postulado a la Comunidad San Salvador al Premio Ecuatorial 2022 lanzada a nivel mundial por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que busca apoyar a comunidades indígenas y comunidades locales que llevan adelante iniciativas innovadoras basadas en la naturaleza, y se encuentra a la espera de los resultados.
Por otra parte, se apoyará en el fortalecimiento organizativo interno por medio de talleres de capacitación y un proceso reflexivo hasta arribar a un reglamento interno que será aprobado e implementado por el grupo de mujeres productoras de derivados del Totaí. El proyecto buscará intencionalmente la participación de las mujeres en este proceso y en la gestión sustentable familiar y comunitaria, para lo cual capacitará a las mujeres en liderazgo y toma de decisiones aspectos que podrán ser visibilizados a partir del seguimiento y apropiación del presente proyecto, la generación de acuerdos y propuestas en el marco del reconocimiento y la revalorización de la participación de la mujer.

Conjuntamente el Área Protegida Otuquis, se desarrollarán actividades que permitan fortalecer e incrementar la comprensión de la importancia del cuidado de los recursos del PN/ANMI Otuquis, promoviendo de esa manera un enfoque de conservación y desarrollo en la región, para lo cual se actualizará el Plan de Aprovechamiento y, en base a dicho documento, el grupo de mujeres elaborará una propuesta de normas las que presentará a la comunidad para su posterior aprobación en un marco de gobernanza.

Implementar este Proyecto resulta fundamental para incrementar la resiliencia social, económica y ambiental de la Comunidad San Salvador a través del aprovechamiento sostenible y procesamiento de derivados de la Palmera del Totaí.

Con el proyecto se espera alcanzar el siguiente objetivo: Contribuir a la resiliencia social, económica y ambiental de la Comunidad San Salvador a través del aprovechamiento sostenible y procesamiento de derivados de la Palmera Totaí.