Cada familia beneficiaria ha aprendido a dar mantenimiento a su sistema solar y fueron entrenados para lograr un uso no abusivo del sistema solar, para garantizar la sostenibilidad del manejo. En las comunidades, hay un grupo de jóvenes entrenado para resolver problemas técnicos. Los miembros del Comité se están entrenando para administrar recursos financieros y dar seguimiento al fondo rotativo. Los líderes comunitarios están participando de un programa de fortalecimiento institucional, para que mejore su capacidad de gestionar acciones que redunden en beneficio de la comunidad; además, están aprendiendo a elaborar informes narrativos y financieros.

Hombres y mujeres participan por igual en las diferentes actividades. Se estimula su participación en los comités y en la toma de decisiones. Además, se considera que mujeres y ninos serán los principales beneficiarios en los hogares, pues son quienes más permanecen en las viviendas.