Se construyó un acogedor albergue para atender a los turistas y un centro de información, se ha capacitado a grupos de mujeres para el manejo de servicios turísticos y se ha capacitado a los hombres para que sean guarda recursos, así como jóvenes para que trabajen como guías turísticos.
El proyecto ha servido para promover la diversificación productiva, integrando la producción agrícola y foresta, creando condiciones para el pago por servicios ambiéntales con las autoridades locales y otros actores de la zona.

El albergue tiene cinco cuartos, cada uno con dos camas sencillas, para una capacidad de 10 personas. Se permite acampar en el patio adyacente. Otras facilidades incluyen baños compartidos, una librería, áreas para comer afuera o dentro, y un mirador desde donde las vistas de la montaña se disfrutan mejor. Las superficies de mesa cortados del tronco del árbol de aguacatillo refleja el ambiente rústico del alojamiento. Un solo panel solar suministra toda la energía que el alojamiento necesita para luces y salidas eléctricas.

La cocina sirve porciones campechanas de platos locales típicos para el desayuno, el almuerzo y la cena, tal como Sopa de Gallina India y opciones vegetarianas, inclusive una sopa vegetal sabrosa hecha exclusivamente de verduras localmente crecidas. El café localmente-producido está también disponible en todas las comidas.
El albergue ofrece a visitantes un ambiente acogedor y rustico con una magnifica vista de la Cordillera del Merendón.
Después de una caminata por el parque con un guía local, los huéspedes se retiran al albergue donde puede disfrutar de la comida típica y relajarse con el aire fresco de la montaña.