A lo largo de la costa Pacifica centroamericana, los moradores costeros han tenido la tradición de cosechar huevos de tortuga. Desafortunadamente, los supuestos poderes afrodisiacos de los huevos de tortuga, junto con el acceso a las playas de anidación, el cual se hace más fácil con el desarrollo costero y turístico, han convertido el saqueo de nidos en un negocio lucrativo para los moradores costeros. En Costa Rica, se estima que alrededor de 95% de los huevos depositados en las playas de anidación (que no están protegidas en Parques Nacionales) son saqueados.
Esta cosecha masiva e irracional es identificada como uno de los principales factores responsables de la disminución de las poblaciones de tortugas en la región.
Por esto el objetivo principal del proyecto se enfoca al fortalecimiento de los programas de conservación de tortugas marinas que realizan las organizaciones comunales costeras, para que squen el másimo provehco de las actividades de conservación (social, económico y científico), aseguren su divulgación y apoyo a nivel nacional e internacional, y velen ellos mismos por el bienestar ecológico de la zona donde viven.
Este proyecto combina la investigación, protección y conservación de a Tortuga Marina, con el fortalecimiento de las actividades de turismo sostenible que se desarrollan en las tres comunidades participantes.
Project Results
RESULTADOS (de acuerdo al informe final presentado en febrero de 1999)
PLAYA SAN MIGUEL
Entre mediados de julio y la última semana de diciembre de 1998, se registraron 179
huellas de tortugas solitarias a lo largo de 4km. de playa. De estas, 136(76%) anidaron, mientras que 43 (24%) realizaron salidas falsas. Del total de nidos puestos, 93 (68.4%) fueron protegidos en el vivero, mientras que los hueveros saquearon 43 (31.6%) (cuadro L 1). En total, 102 nidos fueron protegidos en el vivero. 9 de estos provinieron de la playa contigua (Coyote), y fueron excluidos del análisis final debido a las diferentes variaciones asociadas con el transporte y el tiempo al transferir estos nidos de la playa al vivero. Además, un nido fue parcialmente destruido por un perro, y aunque logró producir ( algunos neonatos, fue imposible determinar cuántos de los huevos habían sido afectados. Para el análisis de éxito de eclosión se utilizó un total de 8010 huevos (78 nidos) que se estudiaron con éxito a lo largo del periodo de incubación.
Matthew King shott, Coordinador de Campo en San Miguel, durante sus labores.
El número promedio de huevos por nidada fue de 104 (SD 17.02), con un mínimo y máximo de 60 y 145 respectivamente. El promedio del periodo de incubación fue de 51 días (S.D. 2.38) con un mínimo de 46 y un máximo de 57 días (cuadro 2).
Se observó evidencia de desarrollo embrionario interrumpido por causas no determinadas en 98 huevos (1.22%), 217 (2.71%) huevos estaban infectados por larvas de mosca, 58(0.72%) huevos produjeron neonatos que murieron dentro del nido, 1038 huevos (13%) no mostraron evidencia alguna de desarrollo embrionario, 1211 huevos (15%) fueron destruidos por perros que irrumpieron en el vivero, otros 417 (5.2%) fueron saqueados por gente directamente del vivero, y 4971 (62%) huevos produjeron neonatos.
En resumen, entre los 77 nidos se protegieron 8010 huevos, los cuales eventualmente produjeron 4971 tortuguitas, para un éxito de eclosión del 62%.
La actividad de anidación en Playa San Miguel presenta un pico en la segunda mitad de setiembre. Hubo una reducción en la actividad de anidación a mediados de agosto, pero volvió a aumentar al inicio de setiembre. La presión de los hueveros permaneció constante a lo largo de la temporada. El porcentaje saqueado aumenta hacia finales de la temporada, no porque haya más presión, sino porque hay menos tortugas.
En cuanto a la preferencia del sitio de anidación, la mayoría de la actividad se concentró en la zona 2. La actividad de saqueo y salidas falsas mostraron el mismo patrón.(figura 4).
De las 37 tortugas que se marcaron, solo una fue reobservada la noche siguiente.
PUNTA BANCO
En 1998 se registraron 116 huellas de tortuga solitarias en el área de estudio. De estos, 73(63%) anidaron, mientras que 43(37%) realizaron salidas falsas. Para el cierre de la temporada, 51 nidos (70%) habían sido protegidos en el Vivero de la Playa, mientras que los hueveros lograron saquear 22 (30%). De los 51 nidos protegidos, 50 (98%) eran de tortuga lora , y 1 (2%) de tortuga verde del Pacífico (cuadro 4).
Deiner Baltodano y Vicente Jiménez, Monitores de Playa, Proyecto Punta Banco.
El número promedio de huevos por nidada (n = 50)de tortuga lora fue de 102 (SO 21) con un mínimo y un máximo de 27 y 142 respectivamente. El promedio de periodo de incubación fue de 51 días (SD 5), con un mínimo y un máximo de 41 y 65 respectivamente (cuadro 5).
Se observó evidencia de desarrollo embrionario interrumpido por causas no determinadas en 157 huevos (3%), 78(1.5%) estaban infectados por larvas de mosca, 108 (2.1) produjeron neonatos que murieron dentro del nido, 616(11.9%) no mostraron evidencia alguna de desarrollo embrionario, 90(1.7%) fueron saqueados por gente directamente del vivero, y 4099 (79.4%) produjeron neonatos.
En resumen, entre los 51 nidos se protegieron 5161 huevos, los cuales eventualmente produjeron 4099 tortuguitas, para un éxito de eclosión del 79.4%.
La actividad de anidación presenta dos picos, una en la primera quincena de agosto y otra a mediados de Setiembre, con una pequeña reducción de la actividad en la segunda quincena de Agosto. La presión de los hueveros se mantuvo constante, pero a medida que disminuye el número de tortugas aumenta el porcentaje de saqueo.
Si se compara la actividad de anidación en intervalos de dos semanas durante los últimos tres años, notamos una reducción del 46.7% durante 1996. También se notan cambios en el comportamiento de anidación. En años anteriores los picos de anidación se manifestaron durante la segunda quincena de Setiembre, pero durante 1998 se manifestó durante la primera semana de Agosto (figura 6). También se notan cambios en la preferencia del sitio de anidación. Durante los años anteriores las Zonas Punta Banco y Bolivar mostraron la mayor concentración de nidos, mientras que en 1998 hubo una preferencia clara por Río Norte (figura 7).
De las 43 tortugas que se marcaron, siete fueron reobservadas. Todas habían sido marcadas este año. Se logró medir 52 tortugas. El promedio del LCC y ACC fue de 67.17cm (SD 1.06) y 71.65cm (SO 2) respectivamente.
Durante la temporada de 1998 se encontraron dos tortugas muertas dentro del área de estudio. Afortunadamente, éste no era el mismo tipo de situación como 1996, cuando los hueveros mataron tres tortugas en la playa. Una de las tortugas era una hembra adulta que no presentaba ningún tipo de trauma, mientras que la otra estaba decapitada (la herida mostraba claramente la mordedura dentada de un tiburón). Es difícil determinar la causa de la muerte, pero probablemente ambas murieron ahogadas en la red de algún camaronero que opera en la zona.
Las temperaturas a finales de Noviembre están cerca de la temperatura que determina el sexo (29.2°C). Durante las primeras dos semanas de Diciembre, coincidiendo con fuertes lluvias, la temperatura bajó notablemente, hasta poco menos de 26°C, para volver a niveles normales durante la tercera semana de Diciembre.
Luego, al progresar la transición entre la estación lluviosa y la estación seca, la temperatura aumentó progresivamente. En promedio, el vivero de la Fundación era significativamente más caliente (2.4%, p = 0.0003). Aún dentro de cada vivero, tas temperaturas promedio variaron de acuerdo al sitio donde se ubicó el termómetro. En el Vivero de la Playa (figura 9), uno de los termómetros registró una temperatura un 1% más alta (p = .002) que el otro, mientras que en el Vivero de la Fundación (figura 10) la diferencia era 7.6% (p = 0.005). Debe mencionarse que uno de los termómetros en el Vivero de la Fundación estaba localizado en una área predominantemente sombreada, y el otro estaba expuesto al sol.
El Vivero de la Playa resistió los embates de las olas durante las mareas más altas, a la vez que demostró ser eficiente en la prevención de cualquier pérdida adicional de nidos a causa de los perros locales, a pesar de su ubicación en el centro del pueblo.
CAÑA BLANCA
Al finalizar la temporada se registraron 94 huellas de tortuga solitarias en el área de estudio. De estos, 47 (50%) anidaron, mientras que otras 47(50%) realizaron salidas falsas. Para el cierre de la temporada, 32 nidos (68%) habían sido protegidos en el vivero, mientras que los hueveros lograron saquear 15 (32%) (Cuadro 7).
William Cortéz y Santos Bejarano, Monitores de Playa en Caña Blanca.
Los datos disponibles sugieren que el pico de actividad de anidación es a principios de octubre. Durante la segunda semana de Agosto hubo una pequeña disminución en la actividad de anidación, pero hay que manejar estos datos con cautela, ya que hubo poca anidación y el monitoreo no se realizó de manera exhaustiva y constante a lo largo de la zona de estudio (figura 11). Se considera el sector de Río Coco como el de mayor intensidad de anidación (figura 12), seguido respectivamente por Punta Pacora y Pata Palo. La mayoría de salidas falsas se observaron en Estrechura y Quebrada Juárez. La zona de mayor saqueo fue Pata Palo.
En resumen, entre los 32 nidos se protegieron 3095 huevos, los cuales eventualmente produjeron 1914 tortuguitas, para un éxito de eclosión del 62%.
MARCACION DE TORTUGAS E INTERVALO DE ANIDACION EN PUNTA BANCO, CAÑA BLANCA Y SAN MIGUEL
En 1998 se marcaron 43 tortugas en Punta Banco, 34 en San Miguel, 2 en Coyote, y 26 en Caña Blanca. En 1996, ninguna tortuga fue reobservada en Punta Banca. En 1997, fueron reobservadas 14 tortugas en Punta Banco, dos de las cuales habían sido marcadas en 1996. En 1998 fueron reobservadas nueve tortugas más (siete en Punta Banco, una en San Miguel y una en Caña Blanca). El intervalo de reobservación de 18 c tortugas durante en Punta Banco (excluyendo a las tortugas que volvieron con un año de diferencia) fue de 19 días. El intervalo predominante fue entre los 11 y 21 días. Para fines informativos, se adjuntan las listas de todas las tortugas marcadas en los tres años de proyectos comunales