La organización ejecutora de este proyecto se ha propuesto incorporar a las comunidades vecinas a la reserva a las acciones de conservación, a través de un programa de educación. En la ejecución de los trabajos, participan 4 organizaciones comunitarias de poblados vecinos a la reserva y cuentan con apoyo técnico apropiado.

Se está desarrollando un programa de educación ambiental amplio dirigido a los pobladores de las comunidades vecinas a la reserva, a través del cual se promueve la toma de conciencia del valor de protección de esta reserva y sus recursos, unido a la identificación de los servicios ambientales que perciben. Se busca cambiar en algunas personas los hábitos de uso de recursos hacia una cultura de conservación y producción sostenible. Además, 24 guías ecológicos están siendo formados, con el fin de que brinden servicios de información y educación a futuros visitantes. Un equipo técnico de especialistas (conformado por representantes de instituciones publicas y privadas que manejan esta tema, como el Jardín Botánico Nacional, La Subsecretaria de Áreas Protegidas, El Zoológico Dominicano) está identificando los recursos de biodiversidad animal y vegetal de la reserva, con el fin de establecer una base de información adecuada para los materiales y contenidos educativos.

Se formará un Consejo de Administración conformado por representantes de la Asociación Clemente Melo y grupos ecologistas de la zona que tendrán a cargo la administración de este refugio de vida silvestre, como estrategia para darle continuidad al proyecto después que concluya la donación del PPS. La reserva contará con senderos de visitación y se ha contemplado para una posterior etapa incorporar otras infraestructuras para brindar servicios a los futuros visitantes.