Las acciones que se implementan en este proyecto se establecieron a partir de una prioridad para el desarrollo de esta comunidad. Los miembros de la organización comunitaria participan en todas las etapas del proyecto, desde la formulación de la propuesta hasta la administración e implementación de cada una de las actividades.

Todos los beneficiarios de esta fuente de energía, adquieren un entrenamiento adecuado para dar mantenimiento a sus sistemas fotovoltaicos. Complementariamente, algunas personas de la comunidad se han entrenado como técnicos comunitarios, con el fin de instalar ellos mismos los sistemas solares y resolver problemas básicos en electricidad y manejo de los sistemas. Además, los miembros de la organización están fortaleciendo su capacidad de autogestión y administración a través de diferentes actividades de capacitación. Se han entrenado en el manejo de recursos financieros y elaboración de informes.

Una vez finalizado el proyecto, otros miembros de la organización comunitaria tendrán la posibilidad de adquirir un sistema solar, ya que se ha establecido un fondo rotatorio; cada persona que obtiene un sistema fotovoltaico, reintegra el valor del mismo a largo plazo, más el pago de una tasa de interés baja. El manejo de este fondo fortalece la organización, ya que se establecen acuerdos de manejo y lineamientos para su administración, acordados por todos los beneficiarios. Las condiciones de vida en los hogares que cuentan con energía solar para iluminación mejoran sustancialmente, ya que se respira aire sin contaminar, se reducen los problemas de salud, la higiene se mantiene con mayor facilidad, se pueden realizan numerosas actividades por las noches, y las familias tienen acceso a noticias y otros medios de difusión. Los beneficiarios del proyecto han acordado realizar una plantación con especies nativas propias de la zona, como estrategia para contribuir con la recuperación de áreas degradadas.