Este proyecto es administrado y ejecutado totalmente por un consorcio de grupos comunitarios de base. Cada una de las organizaciones existentes en las tres comunidades participantes, cuenta con un o una miembro en un comité responsable de administrar el proyecto. Estas personas tienen derecho a voz y voto y son responsables de preseleccionar los (as) beneficiarios con los sistemas fotovoltaicos.

Las mujeres han tenido una participación activa tanto en la formulación de la propuesta como en la ejecución del proyecto. Los miembros de las organizaciones participan compartiendo derechos y responsabilidades en la ejecución y toma de decisiones.

Los beneficiarios han establecido un fondo rotatorio a partir del pago de los sistemas solares, con el cual continuarán la instalación de sistemas a otros miembros de las comunidades una vez finalizado el proyecto. Los beneficiarios pagan el costo de los sistemas en cuotas, con una pequena tasa de interés a fin de asegurar la sostenibilidad de este fondo. Cada familia que cuenta con un sistema cambia sus condiciones de vida, ya que se elimina una fuente de contaminación y cuentan con iluminación para realizar actividades nocturnas y mejorar su acceso a los medios de comunicación.