En la ejecución del proyecto participan hombres y mujeres en igualdad de condiciones, tanto en aspectos administrativos como en las diferentes tareas que se han propuesto implementar. Los beneficios se disfrutan a nivel familiar.

La instalación de sistemas fotovoltaicos a otros miembros de la comunidad, continuará una vez finalizado el proyecto a través de un fondo rotatorio que se ha establecido. Cada familia beneficiaria paga en cuotas y con una tasa de interés mínima el costo del sistema que adquirió, y con estos recursos se alimenta el fondo rotatorio. Asimismo, la organización contará con mayor capacidad para gestionar acciones y proyectos para continuar con su proceso de desarrollo comunitario. Las familias que cuentan con energía para iluminación en sus hogares, han mejorado sus condiciones de vida, se ha reducido la contaminación, se ha reducido la incidencia de enfermedades respiratorias, acceden con mayor facilidad a diferentes medios de comunicación y tienen la posibilidad de desarrollar diversas actividades en horarios nocturnos. Asimismo, dejan de gastar recursos económicos en la compra de velas, gas kerosene, carga de baterías.