Entre los criterios de selección de productores beneficiarios del proyecto, se encuentra lograr equidad entre propietarios/as productores. Hombres y mujeres también participan en igualdad de condiciones en todas las actividades y procesos de toma de decisiones del comité de administración del proyecto.

Este proyecto surgió a partir de la necesidad y deseo de las y los productores de mejorar sus sistemas de producción, a través de técnicas de producción sostenibles, que surgió como consecuencia de un proceso de capacitación y concienciación desarrollado durante la ejecución de un proyecto sobre agroecología y cambio climático. Diseñaron la propuesta en conjunto con la ONG de apoyo y actualmente participan activamente en la coordinación y ejecución de actividades. Se ha conformado un comité con representantes de las diferentes organizaciones locales, quien tiene la responsabilidad de coadministrar recursos y tomar decisiones para la ejecución del proyecto junto a la ONG de apoyo.

Las y los productores están fortaleciendo su capacidad para realizar un manejo del cultivo del café con técnicas de producción sostenible (como control biológico, uso de insecticidas y fungicidas naturales y mantenimiento de la cobertura vegetal en zonas de cabecera de cuenca con fuertes amenazas de deforestación) y mejorar la productividad de este cultivo. Asimismo, se están entrenando para cumplir con los estándares de producción requeridos por las empresas certificadoras.

Los productores participantes en el proyecto, mejorarán la calidad del café que producen, y a través de la certificación accederán a la posibilidad de comercializarlo en mercados que ofrecen un mejor precio, obteniendo así mayores beneficios económicos a la par que mantienen sus sistemas de producción. Junto con esto, se espera que mejorará su producción, tanto en superficie como en productividad, mediante un manejo apropiado del cultivo. Desde el punto de vista ambiental, se está contribuyendo con la conservación de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional José del Carmen Ramírez, ubicado en la Cordillera Central, zona de fuertes pendientes, cabecera de cuencas de un de los ríos más importantes del país, fuertemente amenazada por la deforestación. Asimismo, mediante la incorporación de un beneficiado ecológico, se evitará la contaminación de fuentes de agua durante el procesamiento de los granos. Desde el punto de vista social, las organizaciones locales, a través de sus representantes en el comité de administración del proyecto y la posterior socialización en cada grupo local, están fortaleciendo su capacidad de administración de recursos y gestión de proyectos, así como su nivel de coordinación y organización para llevar adelante emprendimientos vinculados con la mejoría de las condiciones de vida de la población (se trata de un proceso iniciado en un proyecto anterior). Además, la ONG de apoyo, está incursionando en el mercado de la certificación, experiencia que podrán trasladar a otras organizaciones cafetaleras locales con quienes trabaja.