A través del proyecto se promueve la reflexión acerca del problema del cambio climático, sus causas, efectos e impactos a nivel local y global. Se busca la comprensión sobre la vinculación entre el uso de combustibles de origen fósil y los resultados negativos cuyo uso representa para el ambiente. Con la incorporación de sistemas fotovoltaicos para iluminación de hogares, la comunidad está aprendiendo que existen alternativas renovables de generación de energía, y toman conciencia de que es posible implementar a nivel local iniciativas para mitigar las emisiones de CO2. Asimismo, se está promoviendo desde hace tiempo la identificación e implementación de acciones complementarias al uso de la energía solar a nivel familiar (agricultura sostenible en laderas, eliminación de la práctica de tumba y quema) para contribuir con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El proyecto responde a una necesidad sentida de las comunidades, identificada a través de un diagnóstico realizado por la ONG de apoyo. Los líderes de las comunidades beneficiarias se encargaron de seleccionar a las familias beneficiarias y se han organizado dos comités locales para la conformación de dos fondos rotativos (uno por comunidad), establecimiento de los criterios de manejo de los mismos, y quienes serán los responsables de administrar esta empresa comunitaria. Los beneficiarios participan activamente en todas las actividades de capacitación, ejecución de las actividades y coordinación con la ONG de apoyo.