La Comunidad de San Francisco pertenece al pueblo indígena Shipibo-Conibo. El problema ambiental que se espera abordar es la pérdida de conocimientos, habilidades y valores en niños y jóvenes en relación a su entorno natural y cultural y como resultado el continuo deterioro del ambiente en que éstos viven y la pérdida de identidad cultural como Shipibo-Conibo. Por ello, los pobladores de la Comunidad de San Francisco están comprometidos con las actividades del proyecto y ellos serán los viscalizadores en el cumplimiento de la actividades.

La implementación de un Bosque de los Niños (BONI) requiere de una planificación general. En esta planificación participan los niños y adultos de la comunidad. Para ello se forma el Comité de Gestión de los Niños y el Comité de Gestión de los Padres del BONI. Una vez realizada la planificación, se procede a implementar con los participantes las tres Áreas de desarrollo del BoNi: Autogestión, Manejo de Recursos Naturales, y Socialización y Salud Ambiental. En el proceso de implementación intervienen los promotores locales, que idóneamente son personas de la comunidad a las que se les asigna el rol de coordinadores de campo y se les capacita para dicho fin. Los mecanismos de participación de los miembros de la comunidad son los siguientes: * Entrega del terreno: La entrega del terreno es un requisito para contar con un BoNi. Es la contrapartida local más importante para gestionar recursos, los cuales servirán para la implementación. La cantidad de terreno entregado, así como la calidad y la diversidad de los recursos naturales que albergue, indican el grado de voluntad de los padres y autoridades de contribuir al bienestar de la niñez local. En San Francisco la comunidad hizo entrega de 2 hectáreas con una cocha a los niños y 10 hectáreas a los jóvenes para su reforestación. ? El Taller FODA con niños y adultos: Se realizan dos talleres FODA, uno con niños y otros con adultos. En ambos talleres se plasma su visión con relación al mismo, así como las actividades a realizar y el nivel de involucramiento y responsabilidades de las partes. Ambas actividades han sido realizadas en San Francisco ? El Comité de Gestión de los Niños: Los niños que voluntariamente deciden participar en el BoNi eligen por votación, y de manera democrática, al presidente, secretario, tesorero y vocal del BoNi. Las niñas y niños pueden ocupar cualquier cargo, sin distinción de sexo. La función del Comité es participar en el diseño, implementación y seguimiento de las actividades que los niños decidan realizar. Así mismo de generar recursos para el auto sostenimiento de su BoNi. El Comité para cumplir con sus metas cuenta a su vez con las brigadas de autogestión, manejo de recursos y salud ambiental donde participan los niños según sus intereses. En el caso de San Francisco el Comité de Niños ya está formado y operativo. Adicionalmente se ha formado el Comité de Jóvenes de la escuela secundaria. ? El Comité de Gestión de Padres: se forma con el objetivo de apoyar a las niñas y niños en la creación del BoNi. Lo conforman, de manera voluntaria, aquellos padres comprometidos con el bienestar de los pequeños. Específicamente las funciones del Comité son 1) apoyar con mano de obra en la implementación del BoNi; 2) gestionar recursos para su sostenibilidad; 3) defender y promover los derechos de las niñas y niños en el BoNi, y 4) apoyar al docente en actividades de aprendizaje con los niños a través del BoNi. En San Francisco ya esta formado el Comité y mujeres y hombres han sido capacitados en distintos temas como nutrición, y organización. Las mujeres han creado su comité de artesanas, 20% de sus ventas se destina a un fondo rotativo de inversión. ? El promotor o coordinador local: Es la persona que trabajará con los niños, padres y otros actores locales coordinando y gestionando actividades para la implementación del BoNi y lograr su sostenibilidad. En San Francisco son 2 los coordinadores locales, ambos profesores Shipibos y residentes.

La visión de ANIA es que las niñas y niños del Perú (que representan el 40% de la población) participen en el manejo sostenible del 1% de la superficie del territorio peruano (1,285,216 hectáreas), con el apoyo concertado de la sociedad. De ser así el porcentaje de tierras manejadas por niños se convertiría en un nuevo indicador de desarrollo sostenible para el país y el mundo.