Con este proyecto se busca fortalecer institucionalmente a las cooperativas que conforman la población meta, estas organizaciones de base quedarán plenamente capacitadas en el manejo racional de fondos de crédito de corto y mediano plazo tanto a nivel administrativo como de controles contables. Tendrán un equipo amplio de personas capacitadas en el manejo y conservación de recursos naturales y biodiversidad que podrán ofertar sus conocimientos a sus respectivas comunidades en provecho del desarrollo sostenible de las mismas. Los equipos de trabajo aprenderán a manejar con racionalidad fincas energéticas a los fines de conservar la cobertura forestal y podrán continuar la labor de reforestación de áreas críticas con especies maderables nativas locales. Los equipos de trabajo aprenderán a organizar, manejar y aprovechar fincas agroforestales con técnicas apropiadas a la vocación de sus suelos de montana desde un enfoque agroecológico eliminando en su totalidad el uso de agroquímicos y su sustitución por preparados biológicos.

El concepto desde el cual se formula este proyecto es el de la unidad socioeconómica familiar, donde se entiende que el proceso productivo, tiene a su base una fuerte integración del núcleo familiar, por lo que los créditos para la comercialización serán aprobados al conjunto familiar, tal y como lo establece la política de crédito de ambas cooperativas, donde se asume que está presente la mujer como beneficiaria directa tanto del capital semilla como de la capacitación en producción orgánica y como beneficiaria del proceso de comercialización en tanto activa productora que es tanto en el apoyo a las actividades de mantenimiento de las fincas como al momento de la cosecha donde tiene un papel de primer orden. Las mujeres han tenido un activo papel en el diseno de las líneas del proyecto, por cuanto en el caso de La Lima conforman un 85% de la membresía de los órganos de administración y control En ambas cooperativas existe una amplia participación de mujeres en su dirigencia y más específicamente en la cooperativa de La Lima, lo que indica que las mujeres tienen espacio para el diseno y ejecución del proyecto. Por otro lado, las mujeres participarán de forma equitativa en los equipos de capacitación agroecológica para el reordenamiento forestal de las fincas beneficiarias, las cooperativas tienen prevista una proporción de 30% de mujeres en dichos equipos. El acceso al mercado local de los rubros frutales y especies energéticas traerá un incremento de los ingresos familiares por cuanto las mujeres tendrán junto a su familia mejoría en la calidad de sus vidas.